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Liberation Music / Nevado Music / Embassy Of Music / 2017
Por Fernanda Flores
Husky es un grupo de folk creado por Husky Gawenda y Gideon Preiss por allá del 2008. No fue sino hasta el 2012 que los originarios de Australia debutaron con su primer álbum de estudio, Forever So. Después, en 2014, llegó su segundo material que seguía una misma línea melódica, la cual hacía creer que ya habían pisado terreno firme en su forma de hacer música. Sin embargo, tres años después intentan algo relativamente nuevo con: Punchbuzz.
Este disco es diferente a sus otros títulos. Apuesta por un sonido más rápido y pegadizo. La agrupación deja un poco de lado el folk tranquilo y acústico que tenían en Ruckers Hill. Es así que Punchbuzz es un álbum que puedes escuchar con tus amigos en una reunión, también puede sonar como soundtrack de una noche triste (pero, no te hará caer en la melancolía). La mezcla de los instrumentos musicales con la voz resulta alegre, lo cual ocasiona que al menos muevas una parte de tu cuerpo mientras lo oyes. Sin embargo, hay que admitir que las letras son oscuras y personales.
Con este tercer larga duración, se nota que Gawenda y compañía siguen buscando ampliar sus horizontes musicales y, demuestran que lo están haciendo bastante bien. Cada canción es una historia que vale la pena escuchar y, aunque el LP se vuelve un poco predecible y fácil de descifrar, va a lograr que más de la mitad de los temas se queden en tu mente. En relación con las pasadas entregas, las melodías están hechas con una mejor estética que golpea con más fuerza.
Estos 10 tracks muestran un sonido un poco más experimental y tirado hacia el indie rock. Pero, “Cut the Air” es una canción que rompe con el ritmo, se podría decir que hasta desentona del conjunto que es el disco; aunque también parece cumplir una labor importante dentro del álbum: marcar la línea divisoria entre una mitad y otra. Es como un recordatorio de que estás escuchando algo nuevo y que te va a gustar.