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Hay algunas bandas que se han presentado en México consecutivamente durante los últimos tres años. Más allá de la perspectiva del negocio, estas agrupaciones han logrado crear una conexión especial con el público. Después del sold out de su primera fecha en el país durante el año pasado, The 1975, con este concierto, pudo haber generado ese click definitivo con sus fans locales.
Los teloneros de esta vez fueron el dúo Two Ways. Presentaron un dj set de deep house que, aunque tuvo una ejecución razonable, terminó siendo desganado ya que nada más no lograba prender a los ya reunidos desde las 8:30 pm en la pista. Fue como un chicle al que se le acaba el sabor después de tres mordidas.
Pasando las 9:30 pm, el foro ya se había llenado casi a su capacidad con hordas de fans juveniles. Curiosamente, aunque The 1975 presenta una estética – desde la música hasta los visuales – que nos recuerdan a los ochenta, el público mexicano que sigue a los ingleses consta principalmente de jóvenes de entre 15 y 18 años. Si bien yo no era el más joven entre la audiencia, creo que sí era el más alto de todos.
De pronto; se apagaron las luces y dio inicio lo que sería un concierto cargado de muchas emociones. La mayoría de los fans se volcaron sobre The 1975 de una forma espectacular. Bailaban y cantaban las letras de memoria y a todo pulmón; incluso, dejaron escurrir una que otra lágrima.
Lo primero que se escuchó fue la sensacional “Love Me”, clásica pieza que abre fuerte y marca el ritmo a seguir. Después, siguió la coqueta y entrecortada “UGH!”, para dar paso a dos suaves baladas: “Heart Out” y “A Change of Heart”. La intensidad bajó un poco para tener un momento mágico con la instrumental “An Encounter” que tuvo una transición a “Robbers”, en donde los visuales cambiaron a unos cristales hipnóticos.
Cabe destacar que actualmente The 1975 trae en sus giras un cautivante set de luces sobre el escenario. Mismo que genera particulares sensaciones en cada canción.
Casi no hubo pausas durante la noche. En cierto momento Healy tomó el micrófono para hablar al público acerca de sus experiencias amorosas y de lo importante que era para él la siguiente canción: “Loving Someone”, tierna y esperanzadora. Siguió la irreverente y divertida “She’s American” y, luego, la mística y minimalista, “Me”.
Para concluir fuerte, tocaron la sensual “Somebody Else”, seguida de la alegre “Girls” y, para finalizar, la intrépida “Sex”, cargada de distorsiones en las guitarras y una salvaje batería.
En el encore, no hicieron esperar en lo absoluto. Regresaron con la tranquila “I Believe in You”. Para cerrar, tocaron la súper bailable “Chocolate” con su coro pegajoso y "The Sound" con su intrincada letra que hizo que todos los presentes brincaran tanto como sus pies les permitieron. Al terminar, la banda salió del escenario para que la proyección sobre la pared simulara una televisión análoga apagándose. Detalle, simplemente, genial.
Fue una maravillosa noche en la que The 1975 volvió a demostrar la razón por la que es un sólido espectáculo que se ha robado el corazón del público mexicano. ¿Los volveremos a ver el año próximo?