Favoritos
Haz click en la banderilla para guardar artículos en tus favoritos, ingresa con tu cuenta de Facebook o Twitter y accede a esta funcionalidad.
Siempre existe cierto escepticismo cuando un nuevo festival aparece en escena. Ese fue nuestro caso cuando llegamos a la calurosa Guadalajara para la primera edición de Anagrama.
Por supuesto, el acto más esperado del día era Foster The People. Pero, antes había mucho que ver y, para algunos, descubrir. Por ejemplo, la española NOIA, que conquistó los pocos corazones que la escucharon, era temprano aún.
A media tarde, Wet Baes y AJ Dávila se disputaron al público, que reaccionó bien ante ambas presentaciones. Vale la pena destacar el acto en vivo del primero, con el cual mantuvo al público moviéndose de un lado para otro con Corona en mano. Empezaba a atardecer y el viento se llevaba el calor.
Llegó el turno de Little Jesus, éxito probado; cientos coreando sus canciones, pidiendo más y, más. Sin embargo, había que guardar ganas para ver a Ra Ra Riot y Young The Giant, que bajaron un poco el ritmo frenético, pero mantuvieron la energía.
Al otro lado del Parque Trasloma, en el único escenario con pasto, Pat Lok subía a la consola para reventar a los jalicienses amantes del buen house; al mismo tiempo, las chicas y sus novios ya corrían para ver al sorprendente Mac Miller, que se llevó la noche y estremeció el lugar. Crystal Castles continuó con varios minutos de locura, saltos, baile, tierra al aire y alaridos, para dar paso al plato principal...
Hubo momentos donde la música de Foster The People era casi opacada por las ovaciones del público. Un show dinámico, lleno de éxitos y pura buena onda de parte de los angelinos favoritos, quienes, se habían presentado apenas un par de días antes en la CDMX.
Tras ese derroche de energía, la fiesta continuó con Classixx, un acto digno de su nombre, y cerró con Robert Delong, que tuvo fallas técnicas... Pero esto no impidió que, en general, el nacimiento de Anagrama fuera un éxito; miles de personas lo pueden comprobar.