22/May/2014
Little Dragon
Nabuma Rubberband
Seven Four / Republic
2014
Parece que corren buenos tiempos para la música nórdica, concretamente, los seguidores de las bandas suecas deben de estar de enhorabuena con la cantidad de nuevos lanzamientos que se han producido en las últimas semanas. Por ejemplo, artistas consagrados como Lykke Li o First Aid Kit que han vuelto a la primera línea con la presentación de sus nuevos trabajos. Pero uno de los más esperados es, sin duda, el de la banda afincada en Gotemburgo, Little Dragon.
Tras casi tres años después de u último y exitoso disco, Ritual Union, el cuarteto vuelve para demostrar al público que no se han estancado y si han tardado tanto en desarrollar nuevo material, ha sido porque se han tomado muy en serio esta búsqueda de nuevos sonidos.
Nabuma Rubberband es el título de un atractivo viaje a través de once canciones en las que queda latente el suave retroceso que la banda ha intentado desde las pistas de baile, a la creación de atmósferas mucho más tranquilas y sosegadas. Parece que a pesar de que reconocen que el disco nació de la nada, sin visión ni planes de por medio, alguna idea ya tenían para acometer está arriesgada transición.
El álbum abre con la intrigante “Mirror”, una buena muestra del cambio, en el que se puede escuchar un sensual neo soul que nos trae a la memoria los ecos de la extravagante Bjorn. Seguidamente, “Klapp Klapp” aparece para devolvernos el sabor de lo que siempre hemos conocido de la banda. El ritmo habitual, impulsado por sus largos riffs y sucios bajos, alternados constantemente con unos guturales sintetizadores. A partir de aquí, nos encontramos de lleno con la parte más sensual del disco. Con “Pretty Girls”, “Underbeats” y “Cat Rider”, los beats se reducen para dar mayor margen de maniobra a la expansiva voz de su líder y carismática, Nagano.
A continuación, la bailable "Paris" aterriza con sus galopantes melodías y alegre percusión, para ofrecernos un synth pop de lo más ochentero. Es a partir de aquí cuando se produce un pequeño valle, formado por un grupo de temas en los que se puede observar su tremenda habilidad para mezclar estilos y variadas influencias. Por último, el LP se cierra con “Let Go”. Otro potencial single que basa su tirón en la timidez de su sonido y su filosofía disco relajada.
Queda claro por tanto, que Little Dragon se ha convertido en el mayor exponente de esa exploración de la dicotomía entre la música de baile y el downtempo, con resultados más aventureros, pero quizá algo decepcionantes a las expectativas marcadas. Sin embargo, es una de esas pocas bandas que se desenvuelve tan bien en la inmensidad del horizonte sonoro. Un disco para disfrutar lentamente.
21/May/2014
Eels
The Cautionary Tales of Mark Oliver Everett
E-Works
2014
El señor Mark Everett es considerado por muchos como un buen compositor y escritor; sin embargo, su talento nunca ha trascendido y, de hecho, está ligeramente olvidado. En mi caso, no he tenido preferencia por algún disco de Eels, aunque el asqueroso y pegadizo Wonderful, Glorius lanzado el 2013 fue aventurero e inadaptado a lo que normalmente se podría esperar de la banda.
Un año después aquí estamos, con un Mark Everett más triste y reflexivo que nunca, tal como lo sugiere el título de su nuevo álbum, The Cautionary Tales Of Mark Oliver Everett, que, predeciblemente, habla de arrepentimientos del pasado, cuestionamientos del presente e incertidumbre por el futuro; bla, bla, bla.
Los temas son terreno familiar si tomamos en cuenta su dolido Electro-Shock Blues (1998), creado a partir de la pérdida de su madre por cáncer de mama y su hermana por suicidio. Aquel tenía una razón y en comparación con ahora, no hay contexto alguno si recordamos que en el pasado disco Everett cantaba con humor negro y sarcástico sobre la felicidad.
"Woke up lost in a world I didn’t know", frase que abre el material, es suficiente para darse cuenta que las predicciones fueron acertadas. "Parallels" se centra, como la mayor parte del álbum, en el uso de una guitarra acústica deshilvanada que respalda la grisácea voz de Everett. Siendo el autor un adepto a la literatura, es inconveniente que tenga el nivel estándar para la letra de sus temas. Sin necesidad de escucharla, es fácil imaginar que esta canción trata de una decepción amorosa, así como "Mistakes of My Youth", que es simplemente retrospectiva y de auto-evaluación; nada demasiado encriptado.
Hay algo de ornamentos eléctricos y reverb en "A Swallow in the Sun", aunque nunca se llega a ninguna parte y es inútil desgastar un hermoso arpegio durante casi 4 minutos. Con "Where I’m Going", todo ha quedado en el mismo lugar en el que empezó, sólo que ahora cierra una odiosa y promedio balada de piano.
"Lockdown Hurricane" tiene un verso realmente conmovedor y sus tildes de violonchelo pueden provocar lágrimas, aunque, objetivamente, resulta en algo ñoño y lento como la melaza. Por otro, lado el desempeño vocal oscuro en "Gentlemen Choice" nos puede llegar a recordar a Tom Waits, lástima que debajo de eso no haya mucho que presumir.
The Cautionary Tales Of Mark Oliver Everett es un cliché folk con temas banales sobre sentirse extraño. Las canciones carecen de peso y son estructuradas con sencillez, aunque con la adecuada cantidad de sacarina, proporcionando una sensación de fácil resolución y engañar de ser un gran disco por sus bellos arreglos de cuernos y teclados. La verdad es que hay poco progreso en la música de Eels, sólo rasgueos acústicos pero sin brillo.
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